domingo, 31 de enero de 2010

Estrenando allenatore, utilizando el mismo módulo... y ni siquiera con un rigore inexistente puede ganar la Juve


Finalmente Zaccheroni dió inicio al ciclo bianconero post-Ferrara al frente de la squadra mas amada de Italia. El partido se escenificaba sobre el verde césped del Olimpico, y aún así el romagnolo no se atrevió a ser fiel a su estilo de juego ofensivo, aquel que le redituó fama con el Udinese y que se convirtió en su marca de fábrica en los subsiguientes clubes que dirigió.

Al 3-4-3 que muchos tifosi bianconeri -incluida mi persona- le apostábamos, le contrapuso el mismo rombo que con Ferrara no marchaba. El mismo 4-3-1-2 de los traspiés contra la Roma, y contra el Chievo, y contra el Milan... y que habían significado tres derrotas en línea en la lucha por el Scudetto.

Yo se que Zaccheroni solo había dirigido dos sesiones de entrenamiento en Vinovo con la squadra, yo se que hay mucho jugador infortunado en el plantel, pero con los 20 calciatori convocados para el partido contra la Lazio se podía ser mas ofensivo desde el mismo calcio d'inizio, total estábamos en nuestro reducto del Olimpico y los tifosi soñaban con un debut soñado de Zac. Lástima que decidiera ser conservador en vez de meter un caballo veloz como Giovinco para tirar de la carreta bianconera en vez de alinear a Felipe Melo, un corcel que solo sabe dar coces.

Davide Ballardini también formó con un 4-3-1-2 que no incluía a Tomasso Rocchi, pero que mandaba al frente de ataque al tandem argentino de Julio Cruz y Mauro Zárate.

El hombre del silbato era Massimiliano Saccani, y DelPiero el que jugaba el primer pallone del encuentro. El primer disparo a puerta sucede a los 4' cuando Diego patea a asistencia de DelPiero y Muslera bloquea. En la línea de cuatro del fondo se notaba -conforme pasaban los minutos- cierta fragilidad en los defensores bianconeros, sobretodo por los laterales, y a esa fragilidad sucedía una baja intensidad en el mediocampo, y a esa baja intensidad sucedía una inefectividad en el ataque. En resumen, a la altura del minuto veinte me parecía que la Juve jugaba con los mismos once muñecos de siempre, solo que esta vez el titiritero era Zac y no Ciro.

La única diferencia era que esta Juve se mantenía mas constántemente en la mitad del campo adversario, pero la fragilidad defensiva, la baja intensidad en la zona medular, y la infectividad de tres cuatros de cancha hacia adelante... era la misma de la era Ferrara.

Así finalizó el primer tiempo, con paridad 0-0. O lo que es lo mismo: mucho ruido y pocas nueces. Para el segundo tiempo ambas squadras saltaron al terreno de juego sin cambio en las formaciones y ya a los 48' Sissoko, de regular actuación hasta ese momento, era ammonito. A los 52' Candreva se atrevió desde larga distancia y Muslera, in extremis, mandó al calcio d'angolo. a los 54' la Juve está cerca del gol y Diego, desde la larga distancia golpea el palo externo con Muslera vencido. Luego viene un libre directo que patea DelPiero y que se queda en la barrera. De Cegile envia un cross a Diego, anticipado en área. Testazo de Diego para Amauri, que Muslera se lanza y bloquea el balón. Otra vez Diego, con un tiro al vuelo bloqueado por Muslera. DelPiero prueba de derecha pero Muslera no se deja sorprender... hasta allí llegó la carreta bianconera, minuto veinte del segundo tiempo, dominado el partido en la ripresa, porque luego perdió una rueda y fue el Lazio el que tuvo sus oportunidades con Dabo y Baronio.

A los 70' DelPiero cae a tierra, a pocos metros de la cabaña laziale, tirandose un piscinazo a la mejor manera del interista Maicon, que Saccani ingenuamente pita señalando el manchón del punto penal. DelPiero es el encargado de cobrar el inexistente rigore, cortesia de la Casa Saccani. Portero a un lado, balón al otro lado, la red que se infla: la Juve en ventaja 1-0. Ventaja merecida en cuanto a oportunidades de gol, pero inmerecida porque si hubo penalty sobre DelPiero yo soy Messi tratando de jugar a analista de fútbol.

El injusto fallo arbitral -y posterior gol- espolea a los laziali, que adelantan las líneas para buscar la paridad. A los 76' Zac hace entrar a Cáceres por Melo para ''enfriar'' el resultado parcial, pero dos minutos después sube el 1-1 al marcador. Kolarov de libre indirecto envía al medio del área un hermoso centro al cual se le avienta Mauri, que deslizándose intercepta la palla y bate a Manninger, que nada puede hacer.

A esta altura aparecen los fantasmas de la crisis bianconera, no exorcizados por Zaccheroni. Se lucha en el centrocampo, con errores de lado y lado, pero no aparecen ni Diego de enganche, ni Amauri ni DelPiero. Cuando solo queda un minuto de tiempo reglamentario el allenatore romagnolo sustituye a DelPiero y hace entrar a Paolucci... Cinco minutos de tiempo agregado, donde suceden dos acciones de peligro en ambas porterias, bien despejadas por Manninger y por Muslera, respectivamente.

¿Qué puedo decir? decepción es la palabra que me viene a la mente, y ''atrevimiento'', y ''recambio generacional''. Diego es rescatable porque si bien tuvo una actuación intermitente de sus botines partieron las mejores ocasiones de gol. Sissoko estuvo regular, la parte física lo abandona en ocasiones. Melo hubo un tiempo en el primer tiempo que jugó optimamente, pero luego perdió las marcas y al estar amonestado fue sustituido por Cáceres. ¿Y Giovinco? muy bien, gracias! la hormiga atómica parece condenado al ostracismo de la banca: antes no estaba jugando porque estaba infortunado, ahora que está ready para mostrar sus maneras futbolíticas lo dejan en la panchina sin saltar al terreno de juego... y cuánto me hubiera gustado ver al crack de la camiseta 20 junto a Diego y a DelPiero empujando a la Juve -bajo el aplauso cerrado de la Curva Sud- hacia nuevos estadios de excelencia !!!

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